La pasión y dedicación de más de 80 familias han permitido hacer de las Ecohuertas una práctica  ecológicamente sostenible. Foto: Esneyder Gutierrrez

Durante la primera etapa del programa Ecohuertas se consolidaron 4.000 metros cuadrados de tierra donde se sembró rábano, lechuga, acelga, pepinos, entre otros productos. Ahora, estos espacios contribuyen a preservar el medio ambiente a través de la agroecología.

Fuente: El Mundo

Gracias al proceso de formación y desarrollo de capacidades para el establecimiento de Ecohuertas en los territorios transformados por el Jardín Circunvalar de Medellín, obra ejecutada por la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, más de 80 familias de los sectores de La Cruz, El Picacho, Pinares y El Faro ya están produciendo alimentos ecológicamente sostenibles para la salud y el medio ambiente.

Además, esta práctica socioambiental y agroecológica les ha permitido a estas personas mejorar sus condiciones de vida, específicamente en la parte económica, pues a través de unos puntos que obtienen dependiendo de la productividad de cada cosecha, lo podrán convertir en productos de primera necesidad.

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Margarita María Ángel Bernal, gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, expresó que esta formación hace parte de la estrategia de Urbanismo Pedagógico que lidera la Alcaldía de Medellín.

Agregó que “está enmarcada en el atributo del Jardín Circunvalar de Medellín que se refiere a la sostenibilidad integral del territorio por medio del cual se dejan capacidades y competencias instaladas en los territorios que hoy se forman para emplear”.

Una estrategia sostenible

Blanca Helena Serna Jaramillo, habitante del sector El Faro y beneficiaria de las Ecohuertas, expresó que “aunque yo soy de Santa Fe de Antioquia, ya llevo 17 años viviendo en este sector y no precisamente porque haya sufrido de desplazamiento forzado sino porque padecía muchas necesidades económicas, mi familia y yo teníamos que aguantar mucha hambre”.

Sin embargo, mencionó que gracias a un proceso de formación que empezó desde hace ocho meses con la EDU, la Fundación Banco Arquidiocesano de Alimentos y la Fundación Salvaterra ha fortalecido sus conocimientos en cuanto al cultivo de hortalizas y ha aprendido a poner en práctica estrategias para sembrar las verduras sin la necesidad de deteriorar la tierra.

Agregó que “esta es una experiencia muy linda, pues además de estar contribuyendo al cuidado del medio ambiente estamos preservando la salud de nuestros hijos, pues ninguno de los alimentos sembrados en las Ecohuertas se fumigan con productos químicos”.

Así como Serna Jaramillo, Ana Luisa Pulgarín Rueda, otra beneficiaria, indicó que “este es un gran proyecto tanto que he aprendido cosas que a pesar de ser del campo nunca antes había entendido, pues este tipo de siembra no es común, esta le ayuda a preservar el buen estado de la salud y del medio ambiente”.

Enfatizó que esta es una gran oportunidad porque todo lo que recogen de las cosechas, por ejemplo, lechugas, cebollas, ahuyamas y rábanos entre otros ya no solo son para el autoconsumo sino para la venta.

Según información de la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, en febrero de este año inició la segunda fase de este proceso de formación que llegará  a los barrios Bello Oriente, Llanaditas, El Pacífico  y 13 de Noviembre con un área  de 300 metros cuadrados para un total de 120 personas.

Finalmente, Ángel Bernal destacó que las prácticas agroecológicas son una acción de recuperación ambiental que sin emplear productos químicos permite obtener alimentos orgánicos que conservan la fertilidad de la tierra y se respeta el ambiente.

Recuperación ambiental

Huertas agroecológicas

El Jardín Circunvalar de Medellín desarrollará una estrategia de recuperación ambiental con énfasis en la restauración de ecosistemas, la protección de las quebradas, el manejo y gestión de algunos cerros y la consolidación de redes ecológicas en sus áreas de influencia.

Además, pretende fortalecer la conexión de la ciudad con el Parque Central de Antioquia y el Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas a través de la conservación y generación de ecoparques, ecohuertas, parques ambientales y parques lineales de quebradas.

También, promoverá el desarrollo del turismo de naturaleza y la generación de más espacios públicos verdes para el fortalecimiento de la cultura ambiental ciudadana.

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