Escaleras eléctricas comuna 13

Hace un año empezaron a funcionar las escaleras eléctricas de la comuna 13 y ya han movilizado a 624.000 usuarios. Este equipamiento reemplaza 350 escalones de concreto que debían transitar los habitantes de esta zona, tuvo una inversión de 12 mil millones y fue determinante para la elección de Medellín como la ciudad más innovadora del mundo.

Galería fotográfica: proceso de construcción de escaleras eléctricas

Video: Patrullero del aire RCN sobrevoló escaleras eléctricas

Artículo El Colombiano

Con las escaleras eléctricas del barrio Las Independencias, de la comuna 13, Brandon Restrepo, estudiante de sexto de la Institución Educativa Cristóbal Colón, pasó de demorarse 25 minutos para subir desde El Reversadero hasta su casa, en el sector La Independencia Uno, a hacerlo en 10. Y de subir 250 escalas de cemento, a recorrer cómodo tres de los seis tramos eléctricos.

Dice que esta obra, que funciona desde el 6 de mayo de 2012 y ya movió a 624.000 usuarios, le cambió la vida. "Antes llegaba chorreando sudor", expresó el joven, que vive a una cuadra de donde termina el tercer tramo eléctrico.Es la sensación generalizada en La Independencia Uno, donde 12.000 personas se benefician de la estructura, uno de los hitos para que el Urban Land Institute le diera a Medellín el premio de la más innovadora.

El 12 parece ser el número clave de las escaleras. Carlos Alberto Molina, gerente de Terminales Medellín, entidad que las opera, reportó que en estos 12 meses de funcionamiento, la obra, en la que el Municipio invirtió 12.000 millones de pesos, movilizó un promedio de 12.000 personas por semana; de ellas, 4.000 niños. La estructura remplazó 350 escalones de cemento. El ascenso tardaba 45 minutos, en tanto que ahora dura 15.

Todo el equipamiento urbano, que incluye accesos, la edificación y entornos, más la socialización, fueron ejecutados por la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU). Su gerente, Margarita María Ángel Bernal, explicó que las escaleras fueron diseñadas por la japonesa Fujitec y fabricadas en su planta en China.

Tienen una velocidad de 30 metros por minuto. Son las primeras de su género en el país y su extensión equivale a un edificio de 10 pisos. Sumados, los seis tramos tienen una longitud de 100 metros. Toda la obra tiene un área total de lote de 1.667 metros cuadrados y 1.102, de espacio público.Cuenta con dos edificios para el uso de las instituciones de servicio público y un mirador que enmarca el panorama de la ciudad y que se volvió un referente urbano.

La construcción empezó en febrero de 2011, en la alcaldía de Alonso Salazar Jaramillo, y concluyó en abril de 2012, en la de Aníbal Gaviria Correa.

El gestor del proyecto fue el ingeniero civil César Augusto Hernández Correa, que hoy es el director del Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres. Ha relatado que se le ocurrió la idea durante la alcaldía de Sergio Fajardo Valderrama, cuando era gerente de los Proyectos Urbanos Integrales de las comunas Popular y Santa Cruz, y en una conversación con amigos oyó hablar de las escaleras eléctricas a cielo abierto de Barcelona, España.

En el primer año de funcionamiento, el mantenimiento de la obra costó 600 millones de pesos. Allí trabajan 14 guías y el administrador general.

La comunidad recibió muy bien el equipamiento. En especial, Estéfany Jiménez Restrepo, una niña de 14 años de La Independencia Uno, que espontáneamente se convirtió en la guía más famosa, pues con orgullo les ha presentado las escaleras a personalidades como el presidente, Juan Manuel Santos; el diseñador Francois Girbaud, el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, que conoció la obra el 16 de abril de 2012 y se fue contemplando la opción de implementarla en su Estado, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno.

Pedro Casarrubia lleva tres años viviendo en La Independencia Uno y agradece la estructura porque cada día tenía que trepar 120 escalones.

Sin embargo, Hernando de Jesús López, líder comunitario de La Independencia Dos, expresó que los beneficiados son los habitantes de La Independencia Uno, pero que a los de su sector les toca subir y bajar 500 escalas de cemento. Por ello, le pidió a la Administración un viaducto de media ladera para la movilidad de sus vecinos.

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