-De esta manera, el programa Unidos por el agua cumple la meta proyectada de llevar los servicios de acueducto y alcantarillado a las familias vulnerables.

-El médico Héctor Abad Gómez, reconocido por sus aportes a la salud pública, fue el primero en vislumbrar, en 1987, la necesidad de que en Medellín todos contaran con agua potable.

-En adelante, para exaltar la labor que cumplió por la ciudad, el programa llevará su nombre.

Lo que para muchos ciudadanos era algo imposible y para el médico y líder Héctor Abad Gómez fue un sueño, hoy es una realidad en Medellín para 40.200 familias, gracias a Unidos por el agua que lidera la Administración Municipal y EPM como una manera de continuar transformando la vida de más hogares.

En este propósito, el programa cumplió la meta trazada inicialmente y, en un gesto de reconocimiento, desde ahora se llamará Unidos por el agua-Héctor Abad Gómez.

En la ciudad eran cerca de 70.000 familias las que carecían de acceso al servicio, lo que generaba que los niños y adultos mayores padecieran diversas enfermedades causadas por el consumo del líquido crudo, así como la presencia de mosquitos y otros insectos que eran atraídos por las aguas negras que corrían por las calles y quebradas.

La mayoría se ubicaban en zonas de difícil acceso, sin embargo, en 2016 la Alcaldía de Medellín y EPM asumieron el reto de llevarles este beneficio que hoy ya es realidad. La inversión alcanzó los $250.000 millones.

Héctor Abad Gómez, reconocido por sus aportes a la salud pública, fue el primero en soñar una Medellín con agua potable para todos sus habitantes.

En 1987, el mismo año de su asesinato, escribió la siguiente reflexión: “si ni siquiera todos los niños de nuestro país tienen agua limpia para tomar no hemos trabajado suficientemente en salud pública y es muy largo todavía el camino que debemos recorrer. Si todavía se mueren los niños de diarrea y de neumonía, en Antioquia y en Colombia, debemos seguir trabajando arduamente para que esto no ocurra, por enfermedades prevenibles”.

Hoy, la familia Abad recibió la Medalla a la Valentía, un reconocimiento en honor al trabajo liderado por Héctor Abad Gómez en torno a la salud publica en Medellín y al sueño de que cada ciudadano disfrute del líquido con tan solo abrir la llave en su hogar.

“Nosotros sufríamos demasiado por no tener agua de calidad. La que teníamos no era potable. En varias ocasiones nos llegaba sucia y de color café. No se podía consumir. Por eso, Unidos por el agua ha sido una gran bendición”, dijo Vanesa Romaño, habitante de Unión de Cristo, en la comuna Villa Hermosa.

Carlos Escudero, del barrio Versalles 2, en la comuna Manrique, recordó que antes de llegar el programa Unidos por el agua “nos quedábamos sin ella hasta dos y tres días y nos tocaba cargarla de otras partes, de donde tuvieran tanques para poder recoger”.