Por supuesto, el mayor aprendizaje que obtuvo el PUI fue el desarrollo, diseño e implementación de una metodología, que surge de la necesidad de encontrar una nueva forma de intervención en la ciudad y gracias también a una comunidad que supo aprovechar la oportunidad que se presenta cuando un equipo de ingenieros, arquitectos y sociólogos se bajan del metro y empiezan a caminar falda arriba preguntándole a la gente por sus verdaderas necesidades.